"Donde hay una necesidad, siempre habrá una oportunidad de negocio." Esta frase aplica incluso a lo más sagrado del ser humano: su salud.
Si usted o un familiar se enfrenta a una situación médica en la República Dominicana, debe estar consciente de que encontrará muchas dificultades en cualquier centro de salud, ya sea público o privado. El sistema sanitario está corrompido, al igual que muchas otras instituciones del Estado, y, lamentablemente, a nadie parece importarle.
Muchos pacientes de escasos recursos sufren debido a las mafias que operan dentro de los centros de salud. Desde la asignación de camas a cambio de dinero, hasta retrasos injustificados en las altas médicas, pasando por procedimientos innecesarios que se realizan únicamente para que algunos médicos obtengan su “porcentaje”. Y, por supuesto, la ya clásica “pinta de sangre” que le exigen al paciente comprar: muchas veces no se utiliza y el dinero tampoco es devuelto.
Casi todo aquel que ha pasado por una cirugÃa ha tenido que pagar miles de pesos por sangre que nunca se usó. Entonces, la gran pregunta es: ¿qué hacen con esa sangre?
Una pregunta que, tristemente, se responde sola.